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AL PLENO
DE LA DIPUTACIÓN DE ZAMORA
Don
Francisco Molina Martínez, Portavoz del Grupo de Izquierda Unida en la
Diputación de Zamora al amparo de lo dispuesto en el Reglamento de
Organización, Funcionamiento y Régimen Jurídico de las Entidades Locales,
presenta para su aprobación la siguiente MOCIÓN relativa al cierre definitivo de la
central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos).
EXPOSICIÓN DE MOTIVOS
La
central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos), inició su funcionamiento en
1971, y fue diseñada para funcionar no más de 40 años (aunque la zona de
almacenamiento de residuos fue diseñada sólo para una vida útil de 25 años).
Desde el 7 de julio de 2013 se encuentra en situación de cese definitivo de la
actividad o de pre-desmantelamiento, una vez expiró su licencia de operación.
La planta no produce electricidad desde el 28 de diciembre de 2012, cuando a
raíz de la inminente entrada en vigor de un nuevo impuesto al combustible
nuclear, el titular decidió dejar de operar al considerar que le supondría un
coste adicional de unos 152 millones de euros, algo que consideraba
"inasumible".
Durante el año 2013 se ha demostrado que
no es necesaria su aportación a la generación eléctrica, A pesar de lo que
dicen los lobbys pronucleares, los datos de Red Eléctrica Española, en su
avance del Informe del Sistema Eléctrico España de 2013, indican que la
potencia instalada es de 102.281 MW, es
decir 556 MW más que en el año 2012; y que la mayor demanda fue de 45.450 MW el
17 de Diciembre de 2012. Esto demuestra
que estamos en una situación de sobre capacidad de producción de energía
eléctrica.
Además, si tenemos en cuenta el
balance de CO2, no se puede decir que la producción de energía eléctrica
mediante energía nuclear sea limpia, puesto que para extraer, producir,
refinar, y transportar el combustible, y para gestionar los residuos se produce
una cantidad de CO2 que sobrepasa con mucho a otras industrias productoras de
electricidad, y por supuesto a todas las energías renovables.
A
pesar de ello, el Consejo de Ministros aprobó el pasado 21 de febrero un
Real Decreto para la Gestión Responsable y Segura del Combustible Nuclear
Gastado y de los residuos radiactivos que hace posible que Nuclenor, titular de
la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos), pueda pedir la renovación
de la licencia antes del 6 de julio. Esta decisión, según reconoce la propia
Vicepresidenta del Gobierno, abre la
puerta para que la planta pueda volver a operar.
La
decisión tomada por el Consejo de Ministros
significa anteponer los intereses
de Nuclenor, que es la empresa propietaria de la central de Garoña, por encima
de la salud y seguridad de la ciudadanía.
Este Real Decreto incorpora disposiciones adicionales y transitorias en
la norma aprobada de tal manera que Garoña podrá acogerse a la fórmula
de “renovación de la autorización de explotación”.
Concretamente
la Disposición Transitoria sexta añadida
hace referencia a las centrales que, una vez se apruebe este Real
Decreto, hubieran obtenido una declaración de cese definitivo de la explotación
por razones distintas a las de seguridad nuclear o protección radiológica y les
autoriza a solicitar la renovación de la autorización de
explotación, siempre que no hubiera llegado a transcurrir un año desde la
obtención de declaración de cese. Justamente este es el caso de la Central de
Santa María de Garoña.
Éste no
es más que el último despropósito de un Gobierno y un Ministro que están a
merced de lobby nuclear, y al que no le importa desoír a la ciudadanía , e
incluso desautorizar al Consejo de
Seguridad Nuclear.
Para que la CN de Santa María de Garoña
pueda reabrir, Nuclenor, empresa
propietaria de la Central Nuclear, tendría que hacer inversiones en los
sistemas de seguridad por valor de unos 152 millones de euros, tal y como han
demostrado las pruebas de stress a las que ha sido sometida.
La decisión de reabrirla obedece
exclusivamente a intereses empresariales y no a necesidades sociales. La instrucción de Seguridad IS22 del Consejo de Seguridad
Nuclear para la gestión del envejecimiento de las centrales a largo plazo,
exige la presentación de un Plan Integral de Evaluación y Gestión del
Envejecimiento con tres años de antelación a renovar la autorización de
explotación. Por lo tanto sería completamente ilegal su reapertura antes de
tres años.
Por lo expuesto, el Pleno de la Diputación
de Zamora , adopta los siguientes
acuerdos:
1º.- La Diputación de Zamora, consciente de la peligrosidad que supone
el mantenimiento de una central nuclear obsoleta que pone en grave riesgo el
ecosistema y la seguridad de las personas, solicita al Gobierno Central la
retirada inmediata del Real Decreto aprobado en el Consejo de Ministros
celebrado el día 21 de Febrero que permite, a Nuclenor, solicitar la renovación
de la explotación de la central nuclear de Santa María de Garoña.
2º.-
Igualmente, proceder al cierre
definitivo e instar a Nuclenor al consiguiente desmantelamiento, de la central
nuclear de Santa María de Garoña.
3º.- Dar
traslado de este acuerdo a:
-
La Presidencia del Gobierno de la Nación.
-
Al Ministerio de Industria, Energía y Turismo.
-
A los grupos parlamentarios del Congreso de Diputados y Senado.
-
A la Presidencia de la Junta de Castilla y León.
-
A la Asociación de Municipios en Áreas de Centrales Nucleares (AMAC).
En Zamora a 11 .de Marzo .de 2014
Fdo.:
Portavoz del Grupo de Izquierda Unida
EXCMO.
PRESIDENTE DE LA DIPUTACIÓN DE ZAMORA
Don Francisco
Molina Martínez, Portavoz del Grupo de Izquierda Unida en la Diputación de
Zamora al amparo de lo dispuesto en el Reglamento de Organización,
Funcionamiento y Régimen Jurídico de las Entidades Locales, presenta para su
aprobación la siguiente MOCIÓN relativa al cierre definitivo de la
central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos).
EXPOSICIÓN DE MOTIVOS
La
central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos), inició su funcionamiento en
1971, y fue diseñada para funcionar no más de 40 años (aunque la zona de
almacenamiento de residuos fue diseñada sólo para una vida útil de 25 años).
Desde el 7 de julio de 2013 se encuentra en situación de cese definitivo de la
actividad o de pre-desmantelamiento, una vez expiró su licencia de operación.
La planta no produce electricidad desde el 28 de diciembre de 2012, cuando a
raíz de la inminente entrada en vigor de un nuevo impuesto al combustible nuclear,
el titular decidió dejar de operar al considerar que le supondría un coste
adicional de unos 152 millones de euros, algo que consideraba
"inasumible".
Durante el año 2013 se ha demostrado que
no es necesaria su aportación a la generación eléctrica, A pesar de lo que
dicen los lobbys pronucleares, los datos de Red Eléctrica Española, en su
avance del Informe del Sistema Eléctrico España de 2013, indican que la
potencia instalada es de 102.281 MW, es
decir 556 MW más que en el año 2012; y que la mayor demanda fue de 45.450 MW el
17 de Diciembre de 2012. Esto demuestra
que estamos en una situación de sobre capacidad de producción de energía
eléctrica.
Además, si tenemos en cuenta el
balance de CO2, no se puede decir que la producción de energía eléctrica
mediante energía nuclear sea limpia, puesto que para extraer, producir,
refinar, y transportar el combustible, y para gestionar los residuos se produce
una cantidad de CO2 que sobrepasa con mucho a otras industrias productoras de
electricidad, y por supuesto a todas las energías renovables.
A
pesar de ello, el Consejo de Ministros aprobó el pasado 21 de febrero un
Real Decreto para la Gestión Responsable y Segura del Combustible Nuclear
Gastado y de los residuos radiactivos que hace posible que Nuclenor, titular de
la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos), pueda pedir la renovación
de la licencia antes del 6 de julio. Esta decisión, según reconoce la propia
Vicepresidenta del Gobierno, abre la
puerta para que la planta pueda volver a operar.
La
decisión tomada por el Consejo de Ministros
significa anteponer los intereses
de Nuclenor, que es la empresa propietaria de la central de Garoña, por encima
de la salud y seguridad de la ciudadanía.
Este Real Decreto incorpora disposiciones adicionales y transitorias en
la norma aprobada de tal manera que Garoña podrá acogerse a la fórmula
de “renovación de la autorización de explotación”.
Concretamente
la Disposición Transitoria sexta añadida
hace referencia a las centrales que, una vez se apruebe este Real
Decreto, hubieran obtenido una declaración de cese definitivo de la explotación
por razones distintas a las de seguridad nuclear o protección radiológica y les
autoriza a solicitar la renovación de la autorización de explotación,
siempre que no hubiera llegado a transcurrir un año desde la obtención de
declaración de cese. Justamente este es el caso de la Central de Santa María de
Garoña.
Éste no
es más que el último despropósito de un Gobierno y un Ministro que están a
merced de lobby nuclear, y al que no le importa desoír a la ciudadanía , e
incluso desautorizar al Consejo de
Seguridad Nuclear.
Para que la CN de Santa María de Garoña
pueda reabrir, Nuclenor, empresa
propietaria de la Central Nuclear, tendría que hacer inversiones en los
sistemas de seguridad por valor de unos 152 millones de euros, tal y como han
demostrado las pruebas de stress a las que ha sido sometida.
La decisión de reabrirla obedece
exclusivamente a intereses empresariales y no a necesidades sociales. La instrucción de Seguridad IS22 del Consejo de Seguridad
Nuclear para la gestión del envejecimiento de las centrales a largo plazo,
exige la presentación de un Plan Integral de Evaluación y Gestión del
Envejecimiento con tres años de antelación a renovar la autorización de
explotación. Por lo tanto sería completamente ilegal su reapertura antes de
tres años.
Por lo expuesto, el Pleno de la Diputación
de Zamora , adopta los siguientes
acuerdos:
1º.- La Diputación de Zamora, consciente de la peligrosidad que supone
el mantenimiento de una central nuclear obsoleta que pone en grave riesgo el
ecosistema y la seguridad de las personas, solicita al Gobierno Central la
retirada inmediata del Real Decreto aprobado en el Consejo de Ministros
celebrado el día 21 de Febrero que permite, a Nuclenor, solicitar la renovación
de la explotación de la central nuclear de Santa María de Garoña.
2º.-
Igualmente, proceder al cierre
definitivo e instar a Nuclenor al consiguiente desmantelamiento, de la central
nuclear de Santa María de Garoña.
3º.- Dar
traslado de este acuerdo a:
-
La Presidencia del Gobierno de la Nación.
-
Al Ministerio de Industria, Energía y Turismo.
-
A los grupos parlamentarios del Congreso de Diputados y Senado.
-
A la Presidencia de la Junta de Castilla y León.
-
A la Asociación de Municipios en Áreas de Centrales Nucleares (AMAC).
En Zamora a 11 .de Marzo .de 2014
Fdo.:
Portavoz del Grupo de Izquierda Unida
EXCMO.
PRESIDENTE DE LA DIPUTACIÓN DE ZAMORA
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