PRESIDENTE
DEL
PATRONATO DE TURISMO
DE
ZAMORA
FRANCISCO
MOLINA MARTINEZ, Diputado Provincial de
Zamora y miembro de ese Patronato en representación de IZQUIERDA UNIDA presenta las siguiente propuesta:
SOBRE
EL TRENECILLO TURÍSTICO QUE CIRCULA POR LA CIUDAD DE ZAMORA.
Idea: PERFECCIONEMOS EL TRENECILLO DE LA CAPITAL PARA
LA PROMOCIÓN DE LA PROVINCIA
1)
Hay cosas mejorables o a las que se les
puede sacar mayor rentabilidad turística.
Por ejemplo
los precios: Ahora son 3 € los adultos y 2 los niños.
Cuando tal
vez, como en otras ciudades, podrían ser :
Opción
A: 3 € los adultos, 2 los jubilados y
1 € los niños.
Opción
B: 3 € los adultos, y 2 € los niños y
jubilados.
Tal vez
sea preferible la Opción “A” con el
fin de que las familias se animen a subir al tren, aunque vayan con dos o
tres niños, que encima pueden llegar a no ocupar asiento.
2) Por algún
extraño motivo el empresario debe creer que al ser un trenecillo se trata de un tren para niños, y cuando no
se oye la voz que explica los monumentos que vas viendo, pone una estridente
y sin sentido música infantil- desde Don Pepito y Don José a la Gallina
Turuleta-, pasando por “Paquito el Chocolatero”, que no viene a cuento.
Ante eso no
hay que olvidar que se trata de un tren turístico ocupado en casi todos lo
viajes en mayor medida por adultos; luego lo que procede es que en los ratos
muertos, la música sea típica zamorana, para crear adicción o reflejos
condicionados cada vez que la oigan en cualquier otra parte . Por tanto lo
que se debe oír es El Bolero de Algodre, Tio Babú y la Jota del Hiniesta, que
son pegadizas.
NOTA: en los
barcos del Sena en Paris no ponen Paquito el Chocolatero, sino canción
francesa arraigada culturalmente como tal.
3) El viaje
dura 45 minutos haciendo varias paradas para rellenar el tiempo. Son paradas
que se justifican así: “Ahora vamos a llegar a la plaza de la Catedral donde
estaremos unos minutos para que si lo desean bajen a hacer fotos”.
Pues bien,
en esos periodos amplios de tiempo, en vez de sonar “Paquito el Chocolatero”
(salvo que el chocolate sea de Vezdemarban), debe hacerse una divulgación por
la megafonía, de qué pedir en bares y restaurantes (chichas, mollejas, etc) o
qué llevar de regalo (vino, queso, garbanzos, etc) por su tipismo zamorano.
Tanto lo de
la música de la provincia, como lo de los productos de la tierra, se podrían
divulgar muy bien, pues el recorrido de este trenecillo tiene mucha
separación entre un monumento y el siguiente, con lo que hay gran cantidad de
espacios muertos, (rematados por la música infantil ya citada).
4) Así mismo, a los usuarios se les debía regalar propaganda turística
de más alto nivel que el mero folleto, de esa especial que promueve el
Patronato de Turismo.
5) Tampoco
estaría mal que comenzado el curso escolar y en días de diario (se habla de
intentar que resista todo octubre) se les ofrecieran viajes a los escolares
en lotes especiales de carácter
colectivos yendo con el centro escolar.
6) Así
mismo, y discurriendo cómo, ya que es difícil por coincidencia de itinerarios
y horarios, se debe intentar empezar la temporada en plena Semana Santa.
7) Por
último, y esto es muy importante, el vehículo usado hasta ahora presenta una
imagen colorida pero insulsa; por lo que se podían usar sus laterales para,
mediante macro-fotografías, mostrar los lugares más llamativos paisajista y/o
culturalmente de la provincia.
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Zamora
24 de Septiembre del 2013
FRANCISCO
MOLINA MARTÍNEZ
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